lunes, 10 de septiembre de 2012

Recurres a llamar a vida, le gritas, reclamas a su presencia que siga viva. 
Pero ella ya no te oye, se ha ido lejos.. Se ha quebrado la viváz luz que tenías.. 

Las mañanas ya son grises, las lágrimas disecadas, tienes el alma rota y las ganas.. 
Las sábanas ahogadas en sangre, ya nadie se pregunta el por qué fuíste cobarde o valiente 
aquella tarde..

Ahora sólo lloran tus últimas horas en esa habitación fría y oscura en la que retumban tus últimos
látidos en tu corazón nostálgico de estos principios de invierno mágico.

Un corazón como el tuyo, que se llenó de humo, heridas, llamadas perdidas..

Notas como esa oscuridad te acecha, hoy es noche de partida, quieres vivir, dejar de sangrar, pero la llama
congelada ya se enciende.
De pronto tienes a recordar ese primer beso huidizo en esos labios con ánsias de besar, revivies el frío del hielo en tus manos, las gotas de lluvia, el olor a gasolina, el miedo cuando caía la noche en cada esquina.
Ahora no hay salida, sólo queda morir para no resucitar..
Le dijo adiós a vida y se fue para no volver jamás.



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