Dudo de tu mirada, de tus sonrisas, de tus abrazos, pero quiero dejarme llevar, esta noche no quiero pensar.
¿Y para qué hacerlo pues? Ya de nada estoy segura, pues si de todo dudo, mejor me evito el pensar que todo acabará mal y en llanto. Mejor me encierro en mi habitación me miro al espejo y me convenzo de que hoy en nuestro encuentro todo será perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario