lunes, 4 de junio de 2012

Sin poder dormir al llanto. 
Ver.. Que esos mensajes que me mandabas se han ahogado en el mar de mi lista , que ahora carecen de remitente.. 
No me sirve de nada pensarte, pero créeme que encuentro un alivio hacerlo, y aunque los demás minutos eternos del reloj sean insoportables por volver a ver que ya no estás, merece la pena ese único segundo en que el alivio envelesa mi razón, y por un momento dejas de ser ese alma inerte, para hacer de tu recuerdo, un sitio donde pararme a quererte, de nuevo, sin complicaciones, sin anhelos innecesarios, volvemos a ser tu y yo.. 
Con la esencia de ese último abrazo.. 

Me llena de emociones absurdas el volver a saber de tí, de la manera que sea.. Tu, es que no se ya como describirte.. Eres tanto aún, tenga millones de amores en mi adolescencia o vicios inconfesables, mi amor por ti aunque suene demasiado rosa será insoportablemente eterno.


Has dejado una gran cabida en mí, que nada consigue ocupar.. Ni el amor de una tarde de junio temblorosa de miradas tímidas, ni el amanecer lluvioso más bonito de mayo, porque me recuerda a tu nueva huída. 
Te quiero, no tengo más nada que decir, porque todo lo he dicho, en tantos escritos como lágrimas he soltado desde aquel día en que dejaste mi lado, para ocupar otro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario