Analicé mis sentimientos y no pude descubrir su contenido ni el por qué de sentirlos rehuír. 
Eres una de las razones por la cuál sonrío, y son escasas por lo que eres una de las más importantes, pero te noto lejos, ya no aparezco en el brillo de tus reflejos, quizás de sencillos se han vuelto complejos. 
Me dieron un consejo, sonreir sin más, hoy puedo hacerlo por una única razón, tú, vuelves a ser mi ilusión. 
La que sus palabras rozan el corazón, la que me aguarda del dolor del recuerdo y su misterio, hagamos de este momento escaso de felicidad eterno.


Pronto se avecina mi viaje a mi utopía, dónde sonreía con Soledad, dónde tu no estás.
Sepárame del tiempo, hoy quiero danzar las melodías y los tempos de sus lamentos, quiero llegar al firmamento, y contarle a cada estrella que lo que expongo no es un cuento, que el ritmo de mis latidos al rozar tu reflejo es sincero.