No sé ya como describirte, de qué forma y con qué síntomas hacerlo..
Tú, suplicio poco a poco te convertiste en vicio, vicio que hoy me hace presa de los viejos recuerdos
con aroma a café de media tarde, con melodías lejanas sin saber de qué parte vienen, de que lugar de la
nada..
Sólo se ladrar porque no encuentro las palabras, las que ayer dejé dormidas por el miedo a pronunciarlas..
Quiero colarme dentro del pulmón que oxigena tu sangre y guiar a tus suspiros hacia mi boca.
Necesito oxigenarlos para calmar esta existencia en el mundo que me mata, nací para morir antes de tiempo.
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